ANTOLOGÍA DE LOLA RUIZ MAURAZOS
Málaga, 15 de abril de 2010

Discurso de Pilar Oriente Guarido
Coordinadora Provincial del Instituto Andaluz de la Mujer

Saludos y agradecimientos a ALAS por contar conmigo en la presentación de lo que es el número dos de su Colección de Poesía y al Colegio Oficial de Graduados Sociales por ofrecer sus instalaciones y sobre todo por el apoyo humano que sin duda es merecedor de nuestro afecto

El acceso de las mujeres a la cultura ha sido secularmente bloqueado por un imaginario negativo lleno de normas y prohibiciones.
Es difícil percibir un mundo en el que no estás presente. Sin embargo, mujeres como las de la Asociación por la Literatura y las Artes nos hacen creer que es posible romper esas ideas previas que consideran incompatibles la identidad de mujer y la identidad de artista y refutar afirmaciones como: “las mujeres que escriben son femeninas pero no artistas” o “las mujeres que escriben son artistas pero no femeninas”.
Escribir o pintar son opciones, ser mujer no lo es. Ser mujer, como ser hombre, es un hecho biológico que hemos ido adornando con elementos culturales hasta transformarlos en géneros casi antagónicos. En este sentido, nacer hombres ha conllevado la posibilidad de escoger entre una amplia gama de opciones. Nacer mujeres, sin embargo, ha supuesto vivir mediatizada por múltiples dificultades para elegir.
Por eso, participar en la creación cultural es un paso necesario para corregir la parcialidad de una cultura que tradicionalmente nos ha considerado incapaces de crear y supone ciertamente una transgresión.
Pintar o escribir hace 25 o 30 años suponía, para las mujeres, el doble esfuerzo de tener que demostrar que eres una buena mujer (hija, esposa, madre...) y que eres una buena artista.
Y Lola inicia ese camino en libertad.
Lola pinta. Empieza con la pintura naif y su obra llega a Museos como el de Arte Contemporáneo de Jaén, el de Guimares en Portugal o el de Beges en Francia.
Lola es un ejemplo más de que las mujeres creamos. Tenemos poder creador. Tenemos ideas, sentimientos. Tenemos una existencia propia y una visión propia y estamos capacitadas para expresarla.
Lola Ruiz Maurazos, esta andaluza de opción, se atreve a ofrecernos su interpretación de la realidad no sólo a través de las imágenes sino también de la palabra. Palabras para describir la realidad: aromas, fragancias, colores y palabras para reflejar “la historia de la historia”.
Sueños, recuerdos, presencias y ausencias toman forma en esa mascarona de proa, en ese ancla, en ese mar o en esa otra jábega rota, dibujando expresivamente tanto el mundo de los afectos como la realidad exterior.

Y te preguntas, Lola ¿qué nos dejas?
Nos dejas los hilos de plata de la luna,
las alas de gasa del viento,
el cristal de la noche,
los pinares que bailan por malagueñas,
las mariposas de hielo,
las aguas azules con reflejos de cielo,
los latidos del alba.
Nos dejas tu caminar y tu búsqueda.
Tu “lucha entre las aguas”.
Nos dejas tu libertad y tu vida porque tú, Lola, también eres relevante para quienes te conocen y para quienes te van a conocer y tienes un hogar en la poesía, en el relato y en la pintura.
Nos interesa que haya mujeres como tú no sólo para conquistar ese espacio en el mundo de la literatura, sino para enriquecer la cultura y alcanzar el valor universal de la palabra.
¡Sigue soñando, Lola, sigue soñando!