BIOGRAFIAS GRUPO ALAS

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domingo, 4 de diciembre de 2011

2 CONGRESO PARA EL ESTUDIO DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

VIOLENCIA DE GÉNERO EN MENORES Y ADOLESCENTES

Sevilla, 28 y 29 de noviembre de 2011

Es el segundo congreso para el estudio de la violencia contra las mujeres que la Delegación de Violencia de Género de la Junta de Andalucía realiza para las y los profesionales que trabajan en los Servicios que atienden a las víctimas de violencia de género. Fue transmitido en directo a través de la web:
http://www.congresoestudioviolencia.com/
http://boletin-violencia-genero-dgvg.blogspot.com/2011/10/tema-fondo.html

sábado, 26 de noviembre de 2011

CARTA


Querido Ángel:


      Espero que no te sorprenda el adjetivo que he puesto junto a tu nombre. A pesar de todo, esta terrible angustia no acaba de borrar el amor que tuve tan dentro de mí.

     Han pasado muchos años desde aquel día en que tus ojos se reflejaron en los míos, fundiéndose en un cielo de caricias que, después de mucho tiempo, me hicieron sonreír.
     Al tenerte entre mis brazos pensé que todo acabaría. Tu mirada angelical recompuso el puzzle de mi corazón… y de nuevo volvió a latir.

     Estaba equivocada… Durante años sólo fuiste la medicina que aliviaba mi dolor, la pomada que calmaba mis heridas; heridas que hoy se vuelven a abrir de la manera más dolorosa.

     El espejo de mi habitación me devuelve una imagen pálida y rota, erosionada por el tiempo, por las continuas lágrimas… Mis dedos temblorosos han buscado imágenes del recuerdo en el álbum de fotos de la memoria y no pueden creer que aquellas pequeñas manos, que un día dejaron sus huellas de pintura roja en un mural infantil, estén manchadas del mismo color…
      ¿Por qué? ¿Por qué has manchado tus manos de sangre? Siempre intenté guiarte por caminos de paz, siempre te dije que nunca siguieras el ejemplo de tu padre.

     Quizás la culpa fue mía. Debí cortar mucho antes las cuerdas que me hacían marioneta de aquel monstruo que llenó mis días de miedo y mis noches de pesadillas, que me ridiculizó tantas veces ante ti y muchas más a tus espaldas, que hizo de mí lo que soy hoy: un juguete roto.

     Me equivoqué al elegir a la persona con la que compartir mi vida, me equivoqué al cerrar mis labios con la llave del silencio, al no cegar tus ojos cada vez que su puño de hierro golpeaba mis entrañas, cada vez que clavaba sus uñas de cristal en mi piel magullada…
     También me equivoqué al ponerte el nombre. Te has convertido en el peor de los demonios. Me equivoqué al traerte al mundo.

     Me duele decirte estas palabras, pero me dolió más ver cómo la sonrisa de Celia se rindió eternamente; que no pueda, siquiera, llorar… que ya no pueda abrir los ojos cuando le llevo las rosas que tanto le gustaban.

     Te escribo esta carta con mis dedos arrugados porque las manos esqueléticas de una muerta no pueden hacerlo. Si eres capaz de leerla, sabrás que cada letra es un grito que sale desde lo más profundo para decirte que no eras dueño de la vida que has segado, que me produces asco, decepción… que no esperes mi visita. Si alguna vez viene a mí tu imagen entre rejas, quiero que sean las de madera de aquella cuna blanca tras las que te veía como un ángel.

    Sólo me queda olvidar, olvidarte… eliminar, incluso, los momentos felices que pasé a tu lado…  aunque, como te decía al principio, esta terrible angustia no acabe de borrar el amor que tuve tan dentro de mí.

Tu madre

jueves, 24 de noviembre de 2011

Ágora Feminista: 60 mujeres asesinadas por las personas que dicen amarlas.

Ágora Feminista  Asociaciones, federaciones y colectivos feministas de Sevilla hacen este comunicado en el Día Internacional contra la Violencia de Género 2011.

JEREZ 25 N Día Internacional contra la violencia Machista

MANIFIESTO DEL CONSEJO LOCAL DE LA MUJER DEL AYUNTAMIENTO
DE JEREZ DE LA FRONTERA DEL 25 DE NOVIEMBRE DE 2011
REACCIONA ANTE LA PRIMERA GOTA DE VIOLENCIA…
¡NO ESPERES A QUE EL VASO ESTÉ LLENO!
Hoy, 25 de Noviembre de 2011, un año más conmemoramos
el DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO.
Desde el Consejo Local de las Mujeres del Ayuntamiento de
Jerez queremos animar a la ciudadanía y a las instituciones
(asociaciones, empresas, medios de comunicación, etc.) a unirse
mediante el apoyo a este manifiesto, al rechazo unánime y
contundente de la violencia de género.
Todos y todas debemos plantarle cara a la violencia machista
que empobrece a nuestra sociedad. Pues la violencia masculina
hacia las mujeres no es un asunto privado, es un problema
social que se combate con tolerancia cero ante cualquier comportamiento
machista.
Han pasado ya 22 años desde que este día fue declarado por la
ONU como DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA HACIA
LAS MUJERES, 22 años desde que la violencia masculina hacia
las mujeres dejó de considerarse un problema privado y pasó a
definirse como un problema social, siendo muchas las medidas
activadas para hacer frente a esta realidad, siendo aprobadas
leyes innovadoras de gran importancia en materia de igualdad
y en la prevención de la violencia de género que a día de hoy
son un referente en toda Europa.
La violencia contra las mujeres está vinculada al desequilibrio
en las relaciones de poder entre los sexos en los ámbitos social,
económico, religioso y político, pese a todos los esfuerzos de las
legislaciones en favor de la igualdad. Constituye un atentado
contra el derecho a la vida, a la seguridad, a la libertad, a la
dignidad y a la integridad física y psíquica de la víctima y todo
ello supone, por lo tanto, un obstáculo para el desarrollo de una
sociedad democrática.
Desde el CLM reiteramos nuestro compromiso por seguir trabajando
para erradicar la violencia de género, reconociendo el
trabajo coordinado de las instituciones y personas implicadas
directamente en la protección y ayuda a las mujeres maltratadas.
Y una vez más, hacemos un llamamiento al conjunto de la
sociedad a sumar sus fuerzas en la eliminación de esta lacra.
Son cada día más los hombres y las mujeres que desde su ámbito
personal y/o profesional dicen no a la violencia de género
y a los que maltratan. Este posicionamiento y actitud personal
contra el maltrato y contra todo tipo de discriminaciones resultan
indispensables si queremos erradicar definitivamente este
tipo de violencia. Así hacemos un llamamiento a todas las mujeres
que pudieran estar sufriendo en este momento este tipo
de violencia, pidiéndoles que reaccionen, que no dejen caer ni una gota más de violencia.
Por lo tanto desde el Consejo Local de la Mujer del Ayuntamiento
de Jerez, hoy 25 de Noviembre de 2011 DÍA INTERNACIONAL
PARA LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO, pedimos:
• Mayor responsabilidad por parte de los poderes públicos
para aunar esfuerzos y priorizar necesidades de las mujeres
en materia de igualdad.
• Mejorar la educación para ofrecer a nuestros hijos e hijas
la oportunidad de crecer en igualdad.
• Mayor implicación, preparación, sensibilización de todos y
cada uno de los profesionales que diariamente trabajan con
mujeres que sufren o han sufrido violencia de género.
• Mayor control sobre los medios de comunicación a fi n de
evitar publicidades sexistas que propicien la perpetuación de
roles y estereotipos machistas.
• Más recursos para poder hacer efi caz la normativa legal
que combate la violencia hacia las mujeres.
• Medidas para que estos delitos y crímenes no resulten
como algo normal en la sociedad, sino que provoquen una
reacción de rechazo unánime hacia la violencia hacia las
mujeres.
Desde el Consejo Local de la Mujer soñamos con el día, en
el que los 25 de noviembre salgamos hombres y mujeres a
la calle, para celebrar la erradicación definitiva de la violencia
masculina hacia las mujeres.
Pero mientras recordad:
¡NO ESPERÉIS A QUE EL VASO ESTÉ LLENO…
REACCIONAD ANTE LA PRIMERA GOTA DE VIOLENCIA!
Consejo Local de la Mujer
Jerez, 25 de Noviembre de 2011

25N

miércoles, 23 de noviembre de 2011

PISA EL FRENO DE LA VIOLENCIA DE GENERO.

BORRADOR PARA MOCION CONJUNTA DE LOS DISTINTOS GRUPOS POLÍTICOS DEL AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA CON MOTIVO DEL 25 DE NOVIEMBRE, DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES.

PISA EL FRENO DE LA VIOLENCIA DE GENERO.
SIEMPRE HAY SALIDA.

Conocer la magnitud de la violencia de género es un trabajo complejo: junto a la parte estadística y visible, que podemos apreciar todos y todas, existe también un entramado oculto que es difícil de cuantificar. La violencia contra las mujeres es un problema social que atenta contra las libertades y los Derechos Humanos de las mujeres, siendo, además, un tremendo obstáculo para el logro de los objetivos de igualdad. Existe, por tanto, la necesidad de desarrollar y regular acciones para proteger el valor de la Igualdad entre hombres y mujeres.

La Violencia de Género provoca serios y graves problemas de salud física, psíquica, sexual y reproductiva así como repercusiones gravemente negativas en el resto de los miembros de la familia, especialmente en niño/as y menores. Crecer en un ambiente violento, crecer con miedos e inseguridades es nocivo, además de aprender comportamientos que los llevará a reproducir roles de identidad masculina y femenina tradicionales basados en la desigualdad.

Las asociaciones de mujeres que forman parte del Consejo Sectorial de la Mujer quieren un año más hacer un llamamiento a toda la ciudadanía. Pisar el Freno de la Violencia de Género es necesario por el bien de todos y todas. Si hay una apuesta firme y decidida, “Siempre hay Salida”.

Por ello es necesario concienciar:

·         A las mujeres para que “Pisen el Freno de la violencia”,  para que nadie te humille, ni te maltrate: no hay derecho a ese sufrimiento. Si te hace sufrir, no te quiere. Nadie es superior a nadie. Siempre hay salida, infórmate y pide ayuda, existen profesionales especializados dispuestos a ayudarte. La vida sin violencia merece la pena.

·         A los maltratadores, “Pisar el Freno de la violencia”. La violencia de género es un delito, es la 3º causa de ingreso en prisión, para que se eviten las graves consecuencias de sus acciones, del daño que provocan a las mujeres, a ellos mismos, a sus hijas/os, a la familia, a la sociedad. Siempre hay salida si nos relacionamos en Igualdad, desde el respeto, desde la libertad individual.

Por todo ello, se propone al Excmo. Ayuntamiento Pleno para que adopte los siguientes acuerdos:

·         PRIMERO: Instar a todas las Administraciones Públicas para que se tomen las medidas necesarias para poder concienciar a  la sociedad en su conjunto para “Pisar el Freno de la Violencia” fomentando el rechazo de la violencia y a los violentos y la necesidad de que la sociedad se implique en su conjunto, evitando que se normalicen las situaciones de violencia: no pueden ser una estadística más, que se implique de forma activa, para que denuncie, rechace y no reproduzca actitudes y comportamientos sexistas y violentos. Es necesario pensar en el tremendo coste que la violencia implica principalmente en vidas humanas y en segundo lugar económico. Siempre hay salida, una sociedad que crece y se desarrolla con valores de Igualdad es una sociedad sana. Entender que con la Igualdad ganamos todos y todas.

·         SEGUNDO: Instar a los medios de comunicación, Pisar el Freno de la violencia”.  Los medios de comunicación han demostrado ser potentes agentes de socialización y de legitimación de actitudes, valores y pautas de conducta. Siempre hay salida.  Y es que otra forma de dar la noticia es posible, informando del número de sentencias, de agresores en prisión, para que se visibilice que no existe impunidad ante el delito. Que el papel que juegan los medios de comunicación es fundamental para terminar con la imagen estereotipada de la mujer, los anuncios sexistas, programas que fomentan la violencia, etc.

·         TERCERO: Instar a las instancias educativas para que trabajen para PREVENIR LA VIOLENCIA DE GÉNERO promoviendo cambios en el modelo de relación entre hombres y mujeres, incorporando modificaciones estructurales en los modelos educativos, incorporando transversalmente en todos los niveles educativos “educación en Igualdad” basada en el respeto de los derechos y libertades individuales fundamentales y en la igualdad de los sexos. Hemos de trabajar por la erradicación definitiva del concepto patriarcal en la relaciones hombre-mujer, y en ese esfuerzo de todos y todas la educación tiene un peso primordial. Dado que la educación en Igualdad es una estrategia a medio y largo plazo es imprescindible continuar con las campañas de sensibilización y concienciación sobre el fenómeno de la violencia de género y hacerlas sostenidas en el tiempo.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Manifestación contra la violencia de género

El día 25 de noviembre de 2011
En la Plaza de la Merced de Málaga a las 19,30h 
MANIFESTACIÓN
contra la violencia machista


jueves, 17 de noviembre de 2011

MANIFIESTO Día Internacional contra la violencia Machista aprobado en el Consejo Provincial de la Mujer de Málaga por las Asociaciones de Mujeres Constituyentes


MANIFIESTO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO


Hoy en pleno s. XXI seguimos hablando de la violencia de género, una violencia que evidencia la desigualdad social entre hombres y mujeres. Se trata de un problema estructural, directamente vinculado con la educación en valores discriminatorios, donde el reparto de roles quedan patente en el desequilibrio de poder entre hombres y mujeres.

Son muchos hombres los que no aceptan negociar las relaciones personales desde el plano de la igualdad y cuando las mujeres quieren romper la relación o manifiestan su desacuerdo respecto a la misma, las amenazan, las coaccionan, las lesionan y hasta las matan.

La violencia de género supone un abuso de la posición dominante de los varones y constituye, al mismo tiempo, una manifestación y un instrumento para perpetuar la desigualdad. Por tanto, la única forma eficaz de prevenir la violencia contra las mujeres consiste en avanzar hacia la igualdad real de las personas.

La violencia de género es un fenómeno mundial que se da independientemente del grado de desarrollo de los países, y que afecta a muchas mujeres, de distintas clases sociales, etnias,  formación, etc. Es muy complejo, y por tanto, muy difícil de erradicar.

A pesar de los avances legislativos, la normativa de igualdad andaluza (Ley 12/2007 de promoción de la igualdad y ley 13/2007 contra la Violencia de género), y las Leyes estatales, como la L.O. 1/2004 de Medidas de Protección Integral de Víctimas de Violencia de Género o la Ley 3/2007 para la Igualdad efectiva, debemos tener en cuenta que las leyes por sí solas, no pueden cambiar lo que está ocurriendo y para ello es necesario insistir en cada una de las medidas recogidas.

En los últimos años se ha conseguido una mayor concienciación social al respecto, pero aún quedan mensajes en las familias, en la educación, en los medios de comunicación, en la publicidad, que siguen transmitiendo una imagen de las mujeres situándolas en una posición que las hace responsable, incluso, de la violencia a la que son sometidas. La responsabilidad es, en todo caso, del conjunto de la sociedad.

La indiferencia ante la violencia de género es un obstáculo para poder acabar con ella. Como dijo Elie Wiesel, Nobel de la Paz en 1986: “Ante las atrocidades tenemos que tomar partido. El silencio estimula al verdugo”.

Es evidente que cuando se conoce algún caso de violencia de género con resultado de muerte, hay un rechazo social generalizado. Sin embargo, no hay una posición crítica basada en el conocimiento de este fenómeno, el rechazo es emocional, afectivo, pero no se reflexiona sobre el origen del mismo.

La educación en valores democráticos implica colocar a las mujeres en el lugar que les corresponde. Se hace necesaria una revisión profunda de las ideas sexistas, así como de los estereotipos de género que son la base de las conductas a modificar.  Y en mayor medida, además, porque es un problema que también afecta directamente a las hijas e hijos de las mujeres que sufren violencia de género.

Educar en igualdad es el camino más seguro para evitar los comportamientos machistas y las ideas sexistas que perpetúan la falsa creencia de superioridad del hombre sobre las mujeres, y el uso de la agresividad como instrumento para ejercer el poder sobre ésta. La prevención y la educación deben ser los principales instrumentos en la lucha contra la violencia de género y una buena información la mejor forma de concienciar a la población sobre este grave problema.

La igualdad real entre mujeres y hombres constituye la defensa más eficaz frente a los malos tratos. A esta igualdad tienen que contribuir los hombres como pilar fundamental del desarrollo igualitario que nuestra sociedad necesita.

Debemos seguir insistiendo en la prevención, sensibilización y educación como herramientas fundamentales para erradicar de manera definitiva la violencia hacia la mujer.

Por todo lo anteriormente expuesto, el Pleno de la Corporación propone los siguientes acuerdos:

-      1º Instar al conjunto de la provincia a poner los medios a su alcance para dar a conocer los recursos y servicios existentes para las mujeres víctimas, y más concretamente, la necesidad de denunciar para poder tener unos mínimos de protección.




-      2º Solicitar al Gobierno de la Nación y a la Junta de Andalucía que dote presupuestariamente a los Ayuntamientos y Diputaciones para el desarrollo de medidas, de tipo educativo, social, económico y asistencial, que contribuyan a combatir esta lacra. En lo que va de año han sido 53 las mujeres victimas de la violencia de género.
-      3º Poner desde la Diputación todos los medios a nuestro alcance para concienciar a los Ayuntamientos de la necesidad de incluir medidas específicas que favorezcan la integración social de las mujeres víctimas de la violencia de género en materia de empleo, vivienda o formación. Así como, trabajar intensamente con toda la ciudadanía, los hombres y mujeres de nuestra provincia, para que no se utilice a los menores como instrumento para ejercer control, poder y herir en la ruptura de las relaciones de pareja.
-      4º Instar a todos los agentes sociales de la provincia a construir un marco dónde existan unas relaciones responsables, compartidas y tolerantes, en las que las diferencias de sexo, género o raza no sean elementos de discriminación, sino de complementariedad y de desarrollo individual y social para una ciudadanía plena.
-      5º Compromiso de todas las fuerzas políticas para la erradicación de este delito, que afecta al conjunto de la sociedad. Para ello, se debe crear un clima de rechazo ante la violencia de género, de apoyo incondicional a las víctimas y de condena firme al agresor.


“Por los buenos tratos
Por una sociedad entre iguales, sin lágrimas, sin heridas, sin privación de libertad, sin golpes”.






25 de noviembre de 2011

viernes, 28 de octubre de 2011

ALAS forma parte del Consejo Provincial de la Mujer de Málaga desde sus inicios

Consejo Provincial de la Mujer de Málaga.

Uno de los grandes retos sociales que tenemos las mujeres del siglo XXI es conseguir nuestra plena ciudadanía para lo cual debemos seguir trabajando en la consolidación de nuestros derechos. Para conseguirlo hay que avanzar hacia una democracia participativa asumiendo nosotras un papel de interlocutoras políticas válidas ante las diferentes administraciones públicas.

En la IV Conferencia Mundial de las Mujeres celebrada en Beijing en el año 1995 se aprobó la Plataforma de Acción y la Declaración de Pekín que recoge la necesidad y la importancia de trabajar por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y por la no discriminación por razón de sexo, añadiendo que uno de los ejes fundamentales de éste trabajo debe ser facilitar y profundizar en el empoderamiento de las mujeres para su plena participación social y política.

Este mismo objetivo es recogido en la Ley 12/2007, de 26 de noviembre, para la Promoción de la Igualdad de Género en Andalucía:

  • Artículo 54: 1. Las Administraciones públicas de Andalucía impulsarán medidas para el fomento de la participación social de las mujeres. 2. Asimismo, cooperarán con la iniciativa social y las asociaciones para la promoción de la igualdad de género.
  • Artículo 55: Los poderes públicos de Andalucía impulsarán el movimiento asociativo de mujeres y establecerán acciones adecuadas para facilitar su participación en la sociedad.
  • Artículo 62: Se crea el Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres.

El Consejo Provincial de la Mujer de Málaga es el órgano que nos facilitará a las asociaciones de mujeres y/o feministas la interlocución con la Diputación de Málaga, y nos permitirá incidir e impulsar el desarrollo de las políticas públicas de la provincia de Málaga, a favor de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. Este Consejo es un órgano con legitimidad que representa a las asociaciones de mujeres y/o feministas de la provincia y que hará llegar a la Diputación Provincial las demandas, propuestas, necesidades, conocimientos y experiencias de dichas asociaciones.

A través de esta interlocución las mujeres avanzamos en relación a la democracia representativa para adentrarnos en la democracia participativa, siendo protagonistas en las políticas públicas que se lleven a cabo en la provincia destinadas a conseguir la igualdad real entre mujeres y hombres.

Para que el Consejo tenga sentido y se dote de contenido es imprescindible la participación desde el enfoque de género, activa, comprometida, auténtica y continuada tanto de las asociaciones de mujeres como de la Delegación de Igualdad y Participación Ciudadana de la Diputación Provincial de Málaga,



Proceso de constitución del Consejo

El 5 de octubre de 2010 fue aprobada la creación del Consejo Provincial de la Mujer, de acuerdo a lo estipulado en el Reglamento, cuyo texto fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Málaga de 23 de mayo de 2011. El texto completo de dicho Reglamento puede consultarse en la página web de la Diputación de Málaga. A continuación se desarrolló un proceso de participación de las asociaciones de mujeres y/o feministas de la provincia de Málaga, mediante talleres en los que las representantes de las asociaciones trabajaron sobre los objetivos del Consejo. Como resultado del trabajo de estos talleres se elaboró un documento recogiendo las propuestas de las asociaciones, que constituye la base para el desarrollo del plan de trabajo del Consejo. Se abrió un plazo para que las asociaciones de mujeres y/o feministas de la provincia pudiesen solicitar su incorporación al Consejo Provincial de la Mujer.

El día 30 de marzo de 2011 se celebró la Asamblea Constituyente del Consejo Provincial de la Mujer. En dicha Asamblea fue elegida por las representantes de las asociaciones que habían solicitado su incorporación al Consejo, la Vicepresidenta del mismo. También fueron elegidas las componentes de la Comisión Ejecutiva, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento arriba mencionado. En los meses de mayo y junio de 2011 se celebraron las dos primeras reuniones de Comisión Ejecutiva y grupos de trabajo para preparar el borrador del Reglamento de Funcionamiento Interno del Consejo, así como la propuesta de plan de trabajo del Consejo.

Objetivos del Consejo Provincial de la Mujer

  • Difundir los valores de igualdad entre mujeres y hombres.
  • Promover la autonomía y el empoderamiento de las mujeres y su participación en todos los ámbitos de la vida política, cultural, económica y social, para la consecución de la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres.
  • Consolidar el asociacionismo entre las mujeres y su coordinación, apoyando la creación de redes.
  • Fortalecer la presencia de las Asociaciones de Mujeres y Feministas en otros ámbitos de participación y representación social.
  • Emitir informes previos y preceptivos con perspectiva de género respecto a los reglamentos y planes que elabore la administración provincial, que aún no siendo específicos en materia de igualdad, afecten a cuestiones fundamentales para eliminar las desigualdades entre sexos.
  • Recoger y canalizar, a través de las asociaciones representadas en el Consejo, iniciativas y sugerencias que con relación a sus fines, le sean planteadas por personas o colectivos no representados en el Consejo.
  • Apoyar, a través de la denuncia social, acciones contra situaciones de discriminación por razón de sexo que lleguen a su conocimiento y que estén debidamente fundamentadas y, en su caso, plantear por iniciativa propia denuncias o quejas ante actuaciones que atenten contra los derechos e intereses generales de las mujeres.
  • Velar por la aplicación de la perspectiva de género en todas las fases de las Políticas Públicas (diagnóstico, planificación, ejecución, seguimiento y evaluación.

Órganos del Consejo

La Comisión Ejecutiva, integrada por:

  • La Presidenta, que es la Diputada de la Delegación de Igualdad y Participación Ciudadana de la Diputación de Málaga.
  • La Vicepresidenta, elegida por voto directo en la Asamblea entre las representantes de las asociaciones pertenecientes al Consejo.
  • Una representante de cada comarca elegida por las entidades asociativas de dicho ámbito territorial. 
  • Una representante por cada una de las Federaciones, Plataformas y Coordinadoras de ámbito provincial.
  • Una representante por Asociaciones de Mujeres agrupadas en torno a temáticas especificas que abordan múltiples discriminaciones.
  • Una representante de las Asociaciones de Mujeres de ámbito provincial, regional y estatal.
  • La Directora del Servicio de Políticas de Igualdad de Género, con voz pero sin voto.
  • La Secretaria del Consejo, con voz pero sin voto.

La Asamblea General, integrada por:
  • La Comisión Ejecutiva
  • Una representante de cada una de las entidades asociativas de la provincia que soliciten en tiempo y forma la pertenencia al Consejo provincial, y que tengan como fin el desarrollo de actividades sin ánimo de lucro, así como la promoción de la igualdad entre mujeres y hombres, siendo necesario figurar inscritas en el Registro General de Asociaciones.
  • La Secretaria del  Consejo con voz pero sin voto.

Comisiones de Trabajo.

La Presidenta, a propuesta del Consejo y previa aprobación por la Asamblea General, creará las comisiones de trabajo territoriales y especificas, al objeto de lograr una mayor eficacia y efectividad. Dichas comisiones se crearán para temas específicos o bien para tratar la problemática general de un determinado municipio o comarca. Se podrá crear comisiones de trabajo con carácter extraordinario por parte de la Comisión Ejecutiva ante una situación de emergencia, Comisiones que posteriormente serán ratificadas por la Asamblea General. Los informes, estudios o propuestas que se elaboren en el seno de las comisiones de trabajo, deberán ser ratificados por la Comisión Ejecutiva y/o la Asamblea del Consejo Provincial.


ALAS forma parte del Consejo Provincial de la Mujer de Málaga desde sus inicios junto a 70 Colectivos de Mujeres.

“Participación y Democracia Paritaria”. María Elena Simón Rodríguez. 2006

()..el asociarse es salir de los encierros: mentales y físicos. Pero ahora queremos declarar que también es el primer paso para  la representación, para la influencia social, política e intelectual, para hacer opinión pública, para tener opinión autorizada, para constituir candidatura.
En las organizaciones de mujeres feministas fundamos una nueva fórmula de estar en el mundo: la sororidad: nos promovemos unas a otras, podemos sororiar, creamos apoyos, sustentamos a las que llegan más lejos o más alto,  nos empoderamos, y por fin ¡nos representamos!
Es el primer paso para salir de los mandatos patriarcales y el primer paso al salir de los mandatos patriarcales, para deconstruir la democracia elitista patriarcal, para construir democracia universalista, democracia vital, democracia feminista, en suma.
Para ello vamos posicionándonos (pacto intrapsíquico), especializándonos (pacto intragénero) y  empoderándonos  (pacto intergéneros).
Posicionarnos, mediante un pacto intrapsíquico, entre nuestra mujer ancestra patriarcal y colaboracionista y nuestra mujer moderna feminista e insurgente. Valorar los riesgos y calcular los precios de la sumisión o de la libertad. Decidir en nuestro propio beneficio. Partir de nosotras. Contar con nuestros  propios deseos y necesidades.
Especializarnos, haciendo un pacto sórico, intragénero. Para que las mujeres nos organicemos reconociendo el valor de todas nuestras luchas y trabajos, para que no exijamos lo imposible a otras, para que sumemos esfuerzos, experiencias y logros y podamos diluir y disgregar una parte de nuestros escollos. Las mujeres feministas somos necesarias en todos los campos de la actividad y el conocimiento: sindicalistas, maestras, políticas, directivas, pensadoras, artistas, presidentas. No tomemos cuenta a las mujeres de lo que no se la tomamos a los hombres, establezcamos la paz y no agresión entre nosotras, en el consenso o en el disenso. Tenemos que crecer  porque  nuestras raíces se arraiguen. No nos cortemos la hierba bajo los pies.
Empoderarnos, estableciendo con los varones alianzas legítimas de reconocimiento entre iguales, no entrando en el  manido y viejo juego  de la cesión aplacatoria ni de la perversa  seducción, estableciendo paridad real y simbólica, tendiendo puentes de influencia y de autoridad equivalentes. El nuevo pacto social del que se comienza a hablar, que, en realidad, será un pacto sociosexual nuevo, pues jamás ha tenido precedentes en la historia.

Extraído de la ponencia “Participación y Democracia Paritaria”. María Elena Simón Rodríguez. 2006

martes, 5 de abril de 2011

MICROMACHISMOS

Luis Bonino © 2004 Artículo publicado en Revista La Cibeles No2 del Ayuntamiento de Madrid, noviembre 2004




Actualmente la mayoría de los varones ya no ejercen un machismo puro y duro, ni siquiera son especialmente dominantes con las mujeres, al menos en el mundo llamado "desarrollado". Si imagináramos una línea continua en la que en un extremo colocáramos a los varones en los que predominan los comportamientos violentos, dominantes y desigualitarios y en el otro a aquellos que se caracterizan por sus comportamientos pacificos, respetuosos e igualitarios, ubicaríamos a la mayoría de los hombres alejados del primer extremo. Sin embargo, todavía hoy, no podríamos situar a la mayoría de los varones, aún los mas progresistas, en el otro extremo de esa línea, debido al elevado número de comportamientos de control y dominio de "baja intensidad" naturalizados, legitimados e invisibilizados que ejecutan impunemente, con o sin conciencia de ello. Comportamientos sexistas que están asentados en la vieja y aún no totalmente deslegitimada "autoridad" sobre las mujeres que, aunque no lo confiesen, la mayoría de los varones se siguen autoadjudicando. Desde hace tiempo, vengo trabajando en el ámbito del estudio de las relaciones de género, y desde allí llevo observando, señalando y describiendo algunos de esos comportamientos, que son obstáculos y también resistencias para la igualdad con las mujeres en lo cotidiano. Me refiero a los “pequeños” y cotidianos controles, imposiciones y abusos de poder de los varones en las relaciones de pareja, al que diversos autores y autoras (Miller, Bourdieu, Glick, Castañeda, etc) han llamado pequeñas tiranías, terrorismo íntimo, violencia “blanda”, ”suave” o de “muy baja intensidad”, tretas de la dominación, machismo invisible o sexismo benévolo, y yo, desde 1990 he denominado ”micromachismos” (en adelante mM). Comportamientos, que son especialmente invisibles y ocultos para las mujeres que los padecen. Los mM son actitudes de dominación “suave” o de "bajísima intensidad", formas y modos larvados y negados de abuso e imposición en la vida cotidiana. Son, específicamente, hábiles artes de dominio, comportamientos sutiles o insidiosos, reiterativos y casi invisibles que los varones ejecutan permanentemente. Son de tipo “micro”-tomando un término de Foucault-, del orden de lo capilar, lo casi imperceptible, lo que está en los límites de la evidencia Ahora que la "grandes" violencias y dominaciones masculinas se están deslegitimando socialmente cada vez más, probablemente sean las armas, trucos, tretas y trampas más frecuentes que los varones utilizan actualmente para ejercer su "autoridad" sobre las mujeres, ocupando gran parte del repertorio de comportamientos masculinos "normales" hacia ellas. Muchos de estos comportamientos no suponen intencionalidad, mala voluntad ni planificación deliberada, sino que son dispositivos mentales y corporales incorporados y automatizados en el proceso de “hacerse hombres”, como hábitos de funcionamiento frente a las mujeres. Otros en cambio sí son conscientes, pero de una u otra forma, los varones son expertos en su ejercicio por efecto de su socialización de género. Aun los mejor intencionados y con la autopercepción de ser poco dominantes los realizamos, ya que son parte del repertorio masculino de modos de estar y afirmarse en el mundo, cumpliendo los designios del proyecto existencial propuesto por el predominante modelo social de masculinidad hegemónica (en adelante MH) Es indudable que para favorecer el desarrollo de vínculos igualitarios y saludables es necesario erradicar del funcionamiento masculino estos comportamientos. No basta cuestionar la ideología y el modelo en que se sustentan (el machismo y la MH) , sino que es importante visibilizarlos, deslegitimarlos y eliminarlos en lo cotidiano, puesto que sólo cambiando las prácticas cotidianas la igualdad y la calidad de vida saludable formales pueden vivirse como realmente existentes. Nombrarlos y hacerlos visibles es un primer paso en este camino y a ello dedicaré las siguientes líneas Referirme a los mM con el nombre que he elegido, tanto como nombrarlos como "pequeños", "suaves" o de "bajísima intensidad", alude por contraste, a los abusos "macromachistas" "grandes" "duros" o de "alta intensidad", los únicos que socialmente son aún visibles como 1ejemplos de la llamada violencia basada en el género(VBG), de la cual, aunque pueda parecer exagerado decirlo, también los mM son una expresión. Y lo son porque, cómo los "grandes" abusos, son abusos que se realizan sobre las mujeres por el hecho de serlo. Abusos asentados en una creencia masculina procedente del modelo de MH que lleva a que los varones a sentirse superiores y a dar por sentado que la mujer debe estar disponible y al servicio de los propios deseos, placeres y razones. Y que desde esa posición y para asegurarla, es lícito utilizar diversos procedimientos de control e imposición. Ese disponer de la mujer es una de las prerrogativas, ventajas, o privilegios incuestionables que muchos varones aun creen merecer de forma natural e incuestionable. De ella derivan muchas otras tales como el sentirse con derecho a estar disponibles para sí sin rendir cuenta, a tener la razón sin demostrarlo, a no ser opacado por una mujer, a ser reconocido en todo lo que hacen, y a que lo suyo no quede invisibilizado, a ser escuchado y cuidado, a aprovecharse del tiempo de trabajo doméstico femenino y por supuesto a forzar e imponerse para conseguir los propios objetivos. Desde este punto de vista, los mM son unos de los modos masculinos más frecuentes de ejercer , no sólo abuso sino la defensa de estos privilegios de género. Al comenzar a reflexionar ellos hace ya doce años sobre los mM, los definía fundamentalmente como maniobras mas o menos puntuales en lo cotidiano, enfatizando como básico su carácter de imperceptible, en este caso dado su "pequeñez" -micro-. Sin embargo, y apuntando a este carácter básico, en los últimos años he incluido también en esta definición a otros comportamientos que también son imperceptibles o invisibles –micro-, aunque no por ser "pequeños" sino debido fundamentalmente a su normalización que los vuelve invisibles aunque no sean "pequeños". Así he ido describiendo otros mM no puntuales, algunos consistentes en estrategias más o menos globales de comportamiento, y otros caracterizados por la instalación firme en las posiciones ventajosas adjudicadas a los varones en las relaciones de género con aprovechamientos acríticos de ellas. Estos últimos son muchas veces la estructura que sostiene las maniobras puntuales. Dada su invisibilidad, los mM son inadvertidos culturales que se ejercen generalmente con total impunidad produciendo efectos dañinos que no son evidentes al comienzo de una relación y que se van haciendo visibles a largo plazo, produciendo diversos grados de malestar y daño. Atentan especialmente contra la democratización de las relaciones ya que se utilizan para mantener la asimetría en las relaciones de genero en provecho del varón. Estas comportamientos limitantes se ejercen -intentando imponer la lógica de vida masculina-, sobre la autonomía personal y la libertad de pensamiento y comportamiento femeninos. Todos los mM son comportamientos manipulativos que básicamente inducen a la mujer a la que son destinados a comportarse de un modo que perpetúa sus roles tradicionales de género, con el interes no expresado de conservar la posición superior y de dominio, intentando mantener mayores ventajas, comodidades y derechos (a la libertad, a tener razón, al uso del tiempo y el espacio, a ser cuidado y a desimplicarse de lo doméstico entre otros), y colocando a ellas en un lugar de menos derecho a todo ello. Para intentar mantener esta posición, los varones se sirven de diferentes métodos que pueden servir para clasificar (y con ello visibilizar) estos comportamientos. Podemos describir así cuatro categorías de mM. Vayamos a ellas: -Los mM utilitarios, que fuerzan la disponibilidad femenina usufructuando y aprovechándose de diversos aspectos "domésticos y cuidadores" del comportamiento femenino tradicional, para aprovecharse de ellos. Se realizan especialmente en el ámbito de las responsabilidades domésticas. -LosmM encubiertos, que abusan de la confianza y credibilidad femenina ocultando su objetivo -Los mM de crisis que fuerzan la permanencia en el statu quo desigualitario cuando éste se desequilibra, ya sea por aumento del poder personal de la mujer, o por disminución del de el varón -Los mM coercitivos que sirven para retener poder a través de utilizar la fuerza psicológica o moral masculina. Todos, a su modo, buscan disminuir la libertad de elegir y decidir femenina. El objetivo masculino de conservar la posición ventajosa, diferencia claramente a los mM de las manipulaciones "femeninas" que muchas mujeres realizan. Ellas, habitualmente, y a diferencia de los varones, muchas veces se comportan manipulativamente, pero especialmente para romper una posición de subordinación o, para dentro de ella conseguir más influencia, poder, o 2 ejercer derechos que les son negados o que no creen tener derecho a tener, y no como los varones que, en los mM manipulan para conservar su posición. Existe una enorme variedad de mM. A continuación nombraré algunos de estas categorías, con la esperanza de que hacerlo, permita a las personas lectoras ir descubriendo su propio catálogo de mM sufridos (ellas) o ejercidos (ellos), y establecer actitudes de resistencia (ellas) o autocrítica (ellos) a estos comportamientos. Como nombraba anteriormente, tenemos en primer lugar a los mM utilitarios, caracterizados por eso, por su índole utilitaria. Son estrategias de imposición de sobrecarga por evitación de responsabilidades, y su efectividad está dada no por lo que se hace, sino por lo que se deja de hacer y que se delega en la mujer, que así pierde energía vital para sí. Algunos mM de esta categoría son: la no responsabilización sobre lo doméstico (ya sea ninguna, la ayuda, o el ventajismo),y el aprovechamiento y abuso de las capacidades "femeninas" de servicio (la naturalización y aprovechamiento del rol de cuidadora , la delegación del trabajo del cuidado de vínculos y personas, los requerimientos abusivos solapados o la negacion de la reciprocidad) En segundo lugar se encuentran los mM encubiertos Se caracterizan por su índole insidiosa, encubierta y sutil, razón por la que son muy efectivos. Aunque el objetivo del varón que los ejerce es claro -dominio, imposición de las “verdades” masculinas y forzamiento de disponibilidad de la mujer para mantener las cosas en la dirección elegida por él-, éstos son ocultados tras "otras razones. Llevan la mujer a coartar sus deseos y a hacer lo que no quiere. Estos Mm son los más manipulativos, y por sus características de encubiertos, la mujer no suele percibirlos, aunque es “golpeada” psicológicamente por ellos con diversas intensidades. Algunos muestras de estos mM son: la creación de falta de intimidad (comportamientos activos de alejamiento, con los que el varón intenta controlar las reglas de juego de la relación a través de la distancia: silencio, aislamiento y malhumor manipulativo, avaricia de reconocimiento y disponibilidad ), la seudointimidad y seudocomunicación (la comunicación defensiva-ofensiva, los engaños y mentiras, la actitud seudonegociadora),el paternalismo, las inocentizaciones (consistentes en declararse sin responsabilidades –es decir inocente-, en cuanto a la producción de disfunciones y desigualdades en lo cotidiano, tales como la inocentización culpabilizadora/condenatoria de la mujer o diversas formas de autoindulgencia y autojustificación -hacerse el tonto o el bueno, impericias y olvidos selectivos, minusvaloración de los propios errores, echar balones fuera-) Existen también los mM de crisis que se utilizan en períodos en los que el estable disbalance de poder en las relaciones de pareja entra en crisis y se desequilibra en dirección a una mayor igualdad, tanto debido a un aumento de la autonomía femenina, como por una disminución del la sensación de control y dominio del varón debido ,por ejemplo, a razones de pérdida laboral o de limitación física. Generalmente estas situaciones de cambio se acompañan de reclamos por parte de la mujer de mayor igualdad en la relación. El empleo de estos comportamientos tiene por objetivo evitar el cambio de statu quo, retener o recuperar poder de dominio, eludir el propio cambio o sosegar los propios temores a sentirse impotente, inferiorizado, subordinado o abandonado (que son los temores con los que los varones, desde la socialización genérica, suelen reaccionar ante las relaciones igualitarias con las mujeres) . Ejemplos de estos mM son: el hipercontrol, el seudoapoyo, la resistencia pasiva , el refugio en la crítica al estilo "femenino" de reclamo, el prometer y hacer meritos, el victimizarse, el dar pretextos, o "darse tiempo" para el cambio. En último lugar nos encontramos con los mM coercitivos. Su característica particular es que en ellos el varón usa la fuerza (no la física sino la moral, la psíquica, la económica o la de la propia personalidad) de un modo “directo”, para intentar doblegar a la mujer, limitar su libertad, expoliar su pensamiento, su tiempo o su espacio, y restringir su capacidad de decisión. Muchos de los mM que, cuando comencé a escribir sobre ellos había incluido en esta categoría (el control del dinero o la intimidación por ejemplo) hoy ya no lo están, porque el trabajo social de estos últimos años en la visibilización de las formas no físicas del maltrato hacia las mujeres, ha logrado que ya puedan ser incluidos en la lista de los maltratos psicológicos. Algunos ejemplos de esta categoría: las coacciones a la comunicación , el uso expansivo - abusivo del espacio y del tiempo para sí, la insistencia abusiva para lograr fines , la apelacion a la “superioridad” de la lógica "masculina" 3 Efectos de los micromachismos Aunque uno a uno los mM pueden parecer intrascendentes y banales, su importancia deriva de su uso combinado y reiterativo. que crea un clima más o menos “tóxico” de agobio y mortificación, que sutilmente va encerrando, coartando o desestabilizando en diferentes grados, atentando así contra la autonomía personal y la integridad psicológica de la mujer si ella no las descubre (a veces pueden pasar años sin que lo haga), o no sabe contramaniobrar eficazmente. Los mM van creando así las condiciones para perpetuar la disponibilidad de la mujer hacia el varón, y evitar lo inverso. Una de las razones de la gran eficacia de los mM es que, dada su casi invisibilidad van produciendo un daño sordo y sostenido a la autonomía femenina que se agrava en el tiempo. Al no ser coacciones o abusos evidentes es difícil percibirlos y por tanto oponer resistencia y adjudicarle efectos, por lo que cuéndo éstos se perciben, no suelen reconocerse como producidos por estas trampas manipulativas Independientemente de las particularidades de cada mujer los mM generan efectos comunes en ellas -no muy diferentes aunque de menos intensidad-, a los efectos de formas más importantes de abuso. Entre estos efectos, que repercutenen en la calidad de vida femenina destacan: -Sobreesfuerzo psicofísico, con agotamiento de las reservas emocionales y de la energía para sí y para el desarrollo de los intereses vitales -Inhibición del poder personal, con una parálisis o retroceso del desarrollo personal, limitación de su libertad y aumento de actitudes defensivas y de queja ineficaz, con utilización de los “poderes ocultos”(la "mano izquierda" que usan habitualmente quienes no se sienten legitimados para usar "la mano derecha") -Inhibición de la lucidez mental (“tontificación”) con bloqueo o disminución de la valentía, la crítica, el pensamiento y la acción eficaces, la protesta válida, y el proyecto vital.. -Deterioro variable de la autoestima y de la autocredibilidad, con aumento de la desmoralización y la inseguridad, y aparición de sentimientos de incompetencia, derrota, distancia emocional o impotencia -Malestar difuso, irritabilidad crónica y un hartazgo “sin motivo” de la relación, de los cuales las mujeres se culpan, por no percibir su origen. En la relación de pareja, el entramado de las estrategias micromachistas lleva a : -Una perpetuación de los disbalances en el ejercicio de poderes favoreciendo una relación asimétrica, no igualitaria, antidemocrática y disfuncional, donde la autonomía y desarrollo del varón se realiza a costa de la mujer. -Un encarrilamiento paulatino de la relación en dirección a los intereses del varón, ya que los mM provocan frecuentemente el “dejar hacer” femenino que permite que predominen los tipos de situaciones que el varón desea. -El etiquetamiento de la mujer como “la culpable” de la crisis y/o deterioro del vínculo, cuando ella desea un cambio y él se niega a moverse hacia la igualdad en el ejercicio de derechos, o cuando ella se queja ineficazmente y el rápidamente se "inmuniza" no escuchando. A veces, la mujer percibe que algo anda mal en el vínculo y él lo niega. Al no poder clarificar la causa (que es generalmente el deterioro vincular derivado de la falta de igualdad relacional a la que los mM contribuyen), ella, por mandato de género tiende a autoculparse y él, que no se reconoce como dominante , queda ubicado como inocente no responsable de la situación. -Una convivencia no dialogante ni colaborativa, o guerra fría con transformación de la pareja en un lugar donde la mujer no puede relajarse, con un empobrecimiento variable ̈de la relación, creándose el terreno favorable para otros abusos o para la ruptura de la relación. Micromachismos y cambio Los mM atentan, como otras formas de dominio sobre las mujeres, contra su libertad, su autonomía y su capacidad de elegir. Y esto, hoy en día, ya no puede tolerarse. Por ello los varones deberían (deberíamos) esforzarse por reconocer y modificar estos comportamientos y las mujeres conocerlos, y conocer sus efectos para resistirse a ellos y desenmascarar a quienes los ejercen. Es también necesario que los y las profesionales de la educación y la salud, sepan que estos comportamientos masculinos existen, los detecten, conozcan sus efectos y los jerarquicen como factores a incluir -para combatirlos- en sus estrategias de apoyo al bienestar y crecimiento de las personas. 4 La puesta en evidencia de estos comportamientos y la percepción de los daños que producen, puede contribuir de modo efectivo a generar cambios en las mujeres y en sus sintomatologías efectos de los mM, así como a generar aumento de la responsabilización de los varones por el ejercicio y daño de sus actitudes en lo cotidiano. La experiencia de trabajo con mujeres nos ha demostrado a algunos profesionales que trabajamos hace tiempo en favorecer en ellas el aumento en el grado de detección y comprensión de los mM, que esto les permite estar en mejores condiciones de: -conocer las trampas sutiles masculinas para conservar su dominio, monopolizar el ejercicio de muchos derechos cotidianos, y encausar las cosas en su beneficio. -reconocer el lenguaje de acción y manipulación -que no de palabras-, tan propio de los varones, y cuestionar la creencia tan arraigada que enuncia que la manipulación y la "mano izquierda" es un arma fundamentalmente femenina. -ampliar y legitimar la percepción de los comportamientos masculinos de dominio que ellas sufren y que los varones generalmente no reconocen realizar. -aprender a desenmascarar estos comportamientos, y aumentar las posibilidades de crear modos directos de inmunización, evitación y resistencia -ya que lo que se ve claramente puede ser mejor combatido-, y desmontar las coartadas masculinas, disminuyendo los comportamientos quejoso-confusos. -disminuir la culpabilización inducida por estas maniobras Y con todo ello, recuperar su pensamiento y posibilidades de acción autónoma en la vida cotidiana de pareja. La experiencia de trabajo con los varones, en cambio, nos ha mostrado que, para ellos reconocer la existencia y frecuencia de sus mM les supone todo un desafío, que puede ser un estímulo para una posición defensiva (¡no es para tanto!, o ¡yo no soy así!), pero también para un cambio hacia una mayor práctica igualitaria. Cambio, que en este contexto significa intentar la desautomatización/desactivación de dichos comportamientos. Para este cambio masculino es necesario lograr que los varones puedan estar dispuestos a una autocrítica sobre su ejercicio cotidiano y naturalizado de los "privilegios de género", una que no se excuse tras las ideas que el ejercicio del dominio no es algo consciente, que es difícil de modificar o que es un automatismo heredado, o que ellas también tienen comportamientos dominantes. Esta autocrítica puede nacer y estar guiada por varias motivaciones, pero una imprescindible es la del convencimiento sobre la injusticia y daño que produce sus comportamientos micromachistas. Si esta autocrítica es real, el paso siguiente para los varones será poner en juego un esfuerzo para el cambio pese a las dificultades y renuncias pertinentes, ya que la sola intención no basta. Será necesario además una reflexión que desmonte los elementos desigualitarios de la socialización masculina asumida y en la que son criados (aquella que avala el autocentramiento, la autoridad sobre las mujeres y por tanto la creencia en tener derechos sobre ellas), un cambio de deseos predominantes que desplacen al deseo de dominio tan arraigado en la mente masculina, y finalmente un entrenamiento en el cambio de actitudes hacia la igualdad y el respeto, no por beneficio propio sino para -por un sentido ético y de justicia-, no aprovecharse de las mujeres.Cualquier trabajo con varones requiere estos elementos Los modos de hacerlo son varios, y el grupo de reflexión de hombres puede ser un laboratorio de reflexión-acción muy importante para ello. Para finalizar, un pequeño truco dedicado a los varones para que puedan realizar una autodetección de los propios mM en la pareja. El truco consiste simplemente, ante determinada situación vital en la que la mujer con la que está emparejado esté implicada, en preguntarse: ¿lo que vale para mí, vale para ella? Si la respuesta es no, tendrá que aceptar que algo de la desigualdad está poniendo en juego. Y si agrega la pregunta,¿por qué no, y cómo logro salirme con la mía? podrá descubrir un comportamiento micromachista y su finalidad. Espero que para quienes se animen a realizarse esas preguntas estas líneas puedan ser un estimulante catálogo de autoobservación.. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Para otros aspectos de la definición de los micromachismos puede consultarse: Sau, Victoria. (2001) Diccionario ideológico feminista II. Madrid:Icaria Agradecimiento: A Susana Covas, feminista -y compañera de muchos años-, cuyo saber, claridad ideológica, coherencia existencial y "militancia" cotidiana, me siguen permitiendo conceptualizar temas como los de este artículo, a niveles de profundización a los que sólo no hubiera llegado. 5 Luis Bonino. Psicoterapeuta y Director del Centro de Estudios de la Condición Masculina, de Madrid. luisbonino@luisbonino.com

martes, 15 de marzo de 2011

COMENTARIO GRUPO ALAS


Felicitación del Grupo Alas a Fuensanta por su estupendo artículo.

viernes, 18 de febrero de 2011

VIOLENCIA MACHISTA

Autora: Fuensanta Martín Quero -vocal de ALAS-

Bien podría llevar por nombre el título de una novela, como por ejemplo A sangre fría, de Truman Capote, pero, desgraciadamente, al igual que ésta, el crimen no tiene su origen en la ficción sino en la más cruel realidad; y el suceso acaecido en la triste y lluviosa mañana de un quince de febrero del año en curso trascendió más allá de las aceras, donde la cotidianidad se rompió en añicos bruscamente, del conocido barrio malagueño de El Palo.

Ella, la víctima, formará parte de un número maldito que cada año ocupa las páginas de los periódicos y las noticias de las cadenas televisivas. Él será uno de tantos desconocidos para la mayoría repudiados por la sociedad, cuya historia futura se cubrirá no demasiado tarde por el velo gris de la indiferencia, excepto para los más afectados. Y de la pequeña… Dejémoslo ahí.

Una vez más la sangre. Una vez más el dolor. Una vez más la iniquidad, las bruscas inclemencias de la maldad y sus graves consecuencias de por vida, de la que se pierde y de las que quedan ahora por rehacer. Y me pregunto, cada vez que hechos como éste nos sorprenden y nos dejan consternados/as cualquier día inesperado, qué pasa por la mente del verdugo, qué pensamientos y retorcidas emociones llevan a traspasar a individuos de apariencia normal esa maldita línea roja de la violencia machista. ¿Cómo es posible esto?

Pensar en un mundo sin violencia parece estar en esa tierra lejana de la utopía que la mayoría anhelamos, pero, puestos a pensar detenidamente, no deja de ser sorprendente que esa violencia se crezca con desmesura dentro de los círculos más próximos de una persona, llevando al maltrato físico y/o psíquico, hasta llegar al acto demoledor de arrebatar la vida de un ser que supuestamente ha sido amado. ¿Es que el amor, cuando se trunca, se transforma en intenso odio que algunas personas no saben dominar? Y ¿por qué son siempre ellos los que actúan así? El trasfondo biológico que nos diferencia a mujeres y hombres probablemente nos lleve a manifestar la agresividad por cauces distintos, pero esto no puede ser la base de actos tan repugnantes realizados por personas cuyo comportamiento resulta normal ante otras, y que se transforma, en cambio, con la que ha sido su pareja, a la que termina despojándola de todo.

En los cimientos de muchos de nuestros actos subyacen valores culturales propios del contexto social amplio en el que estamos inmersos, apenas perceptibles, como órdenes internas que condicionan nuestros objetivos, nuestras opiniones, nuestra manera de pensar, nuestros comportamientos y hasta nuestros gestos. Estos valores, unos más genéricos y otros más específicos, se transmiten de generación en generación a través de cada uno de los emisores que participan de nuestro entorno a lo largo de nuestra vida, llegando a modelar en cierto modo la personalidad de los individuos. Desde esta perspectiva, habría que plantearse si la transmisión de los valores que definen el amor de pareja contiene reminiscencias presuntamente de otras épocas –digo presuntamente porque más bien son evidencias presentes en muchos casos– de sometimiento hombre-mujer y de amor como sinónimo de posesión. No creo que exista un paralelismo, una igual evolución, entre las formas externas modernas de las sociedades avanzadas como la nuestra y el sustrato ideológico-cultural que las sustenta y que, a mi modo de ver, en muchos aspectos como en el tema de la igualdad de géneros –igualdad real, me refiero– está mucho más rezagado, pese a las apariencias. Por ello, a las medidas policiales, jurídicas y asistenciales previstas para casos de violencia machista, habría que sumarles una revisión de los mensajes en profundidad. Redefinir conceptos que atañen a las relaciones humanas más estrechas, en los que queden desterrados para siempre la dramatización de la relación de pareja, que habría que entender como situación coyuntural que puede durar días o toda la vida, según el caso, pero por sí sola, sin condicionantes sociales, sin prejuicios y sin extremismos. Habría que revisar, asimismo, cualquier indicio, por muy insignificante que parezca, que ponga en evidencia el concepto de amor-sumisión y de amor-posesión. No basta, pues, con atacar las evidencias del maltrato, siendo esta batalla hoy por hoy imprescindible, qué duda cabe; hay que abordar, además, lo que debajo de las mismas está impidiendo que definitivamente dejemos de ser testigos de estos crímenes atroces.
……………………………………

Escrito por Fuensanta Martín Quero.

jueves, 17 de febrero de 2011

LA VIOLENCIA DE GÉNERO: ANALISIS DESDE UNA PERSPECTIVA

Autora: Inmaculada García Haro –vocal de A.L.A.S.-
Fecha: 17/02/2011


El maltrato físico de la mujer y su cara mas terrible, su asesinato, es la punta del iceberg de un problema de raíces mas profundas que se manifiesta mostrando un panorama en el que podemos observar las terribles circunstancias por las que atraviesan gran parte de las mujeres que habitan nuestro planeta
Para entender lo que podemos llamar el “malditismo” de lo femenino debemos remontarnos a etapas anteriores a las actuales religiones patriarcales o del libro (la judaica, la cristiana y la musulmana). Si analizamos la evolución de las representaciones de las deidades femeninas hasta la advocación de la diosa Astarté observamos que, antes del dios-padre se adora a las diosa-madre. Los primeros ritos religiosos de culto, anteriores a toda civilización, se dirigen a la fertilidad, al vientre-madre. Sus ídolos votivos son las llamadas “venus”, diosas femeninas con pechos y vientres abultados. Este universo matriarcal viene a entrar en crisis con la aparición de la figura del padre al ser descubierto su papel en la procreación.
En la zona del creciente fértil, origen de la civilización, en principio, la diosa era llamada Inanna por los sumerios y aún conservaba todos los atributo de lo femenino, aunque en sus representaciones aparece más estilizada que sus antecesoras. Pero las diosas babilónica y persa, Ishtar y Astarté, reflejan en su representaciones y atributos una progresiva masculinización que culmina con la diosa guerrera de Persia, antecedente directo de la deidad masculina del pueblo de Judea.
El proceso de anulación de la feminidad (fenomicidio) comienza aquí pues la religión judía considera la deidad como única y masculina y de ella emanan las diferentes escatología de las religiones monoteístas cristiana y musulmana que, en sus extremos mas fundamentalistas, tapa el rostro de la mujer o, simplemente, las considera impuras. Pero ¿por qué ese afán de ocultar lo femenino, de condenarlo? Quizás la respuesta la encontremos en el libro de la creación, el Génesis, donde aparece el mito de la expulsión del paraíso que encierra la base de ese malditismo. El acto de Eva, la primera mujer, afecta a toda la humanidad y la condena. Es lo que se conoce en el ámbito judeocristiano como “pecado original”. Pero ¿cuál fue realmente ese pecado? ¿cuál fue la fechoría de Eva que hace que se nos continúe tachando de inferiores, impuras, insuficientes, inútiles...? ¿Qué es lo que rechazan, en definitiva, esas religiones? La respuesta es muy sencilla: Eva realizó el primer acto de libertad humana.
En el mito se encierra la incógnita y el significado de la vida que no es otra cosa que ejercer la voluntad y la autorrealización de cada ser humano. Pero el miedo lo disfraza de pecado; el miedo a ser uno mismo, a equivocarse; miedo al libre albedrío, el mayor regalo recibido y esencia de cada uno de nosotros.
La realización del SER mediante la voluntad y la libertad que no deben ser consideradas cualidades malditas sino divinas, pues constituyen la esencia propia de la vida. Pero el ser humano, lleno de incógnitas por resolver y de miedo, por un lado rechaza a la mujer por su capacidad de engendrar la vida que no comprende, y, por otro, la necesita para vivir a través de ella. El ejemplo mas extremo de esta situación la tenemos en el hombre que maltrata a una mujer. Perdido su sentido de conexión la necesita como el alimento y la convierte en una presa a la que debilita reforzando su complejo de inferioridad y su sentimiento heredado de culpa minando su autoestima.
Hay un vacío en los seres humanos. Necesitan y claman por el universo femenino perdido sin saberlo. La fuerza devastadora de lo masculino inconexo está teniendo consecuencias terribles para nosotros y nuestro planeta. Es por eso que hombres y mujeres debemos recuperar esos arquetipos perdidos, rechazados u olvidados, pues somos seres andróginos. En cada hombre o mujer cohabitan valores y cualidades masculinas y/o femeninas desarrolladas o no en función de diferentes variantes fisiológicas, culturales, educacionales o religiosas. De su equilibrio depende nuestro futuro.
Valga esta exposición en homenaje a aquellas mujeres que, a pesar de no poder tener control sobre sus cuerpos, y en circunstancias por lo general adversas han seguido el cauce de la vida criando y amando a los seres humanos que hemos vivido a través de ellas. Pero sobretodo quiero rendir un homenaje a todas las que han perdido la oportunidad de ejercer el derecho intrínseco de ser única dueña y creadora de su propia vida en manos de la barbarie.
Brindemos por esas mujeres sabias.